Viena es una de las ciudades más bellas de Europa. Una gran cantidad de personas de todo el mundo vienen aquí para disfrutar de magníficas vistas, arquitectura antigua y numerosos lugares de visión de la ciudad. Viena se llama la ciudad de los museos, y esto es cierto: en su territorio hay una gran cantidad de todo tipo de edificios históricos, muchos de los cuales son museos.
En el sitio puede pedir los servicios de una guía personal que hará que su caminata en la capital de Austria sea simplemente inolvidable. El hecho es que la mayoría de las guías locales no hablan el idioma ruso, y entre nuestros compatriotas hay muy pocos ciudadanos que sean perfectamente conocidos por el inglés. Un especialista experimentado no solo realizará un recorrido único, sino que también podrá contar sobre todos los edificios y atracciones sobresalientes.
Cada visitante que una vez ha visitado Viena abre el mundo para una completamente diferente. En primer lugar, vale la pena señalar el hecho de que el transporte público está perfectamente desarrollado en la ciudad: los cómodos autobuses municipales le permiten visitar cualquier punto de la ciudad, y una gran cantidad de paradas le permite visitar incluso los rincones más apartados del Capital de Austria.
Shenbrunn es una de las principales atracciones de Viena. Este edificio es la residencia de los emperadores austriacos, quienes durante muchos siglos lideraron el magnífico imperio austriaco. La fecha de la fundación de la residencia se considera 1612: el emperador Matvey Gabsburg descubrió una fuente en el bosque. Al principio, se construyó un castillo de caza, que finalmente se convirtió en un palacio imperial.
Otra atracción es el Palacio de Hofburg: además de una magnífica construcción, puede disfrutar del Jardín Popular, que está cerca del palacio. También puede disfrutar escuchando música clásica: una gran cantidad de orquestas regularmente dan sus conciertos en las calles de la ciudad.